¿Alguna vez te has preguntado a dónde vas realmente, financieramente? Quizás sueñes con ser dueño de tu propia casa, comprar muebles nuevos, irte de vacaciones o retirarte temprano.
Con demasiada frecuencia, los sueños financieros se abandonan por las obligaciones prácticas de la vida. Pueden parecer inalcanzables, o incluso tontos. Pero no lo son.
Si quieres saber más sobre el establecimiento y logro de objetivos financieros entonces toma nota y sigue estas recomendaciones:
1. Identifica tu objetivo
Sorprendentemente, este suele ser el paso más difícil. Es posible que hayas suprimido tus verdaderos deseos durante tanto tiempo, que ya no sabes lo que quieres. Sin embargo, un objetivo debe ser dos cosas:
- Tangible, para que pueda seguir su progreso y saber cuándo llega a la línea de meta.
- Emocionante, para que te sientas motivado para continuar cuando estás tentado a rendirte. Este paso merece tu máxima atención.
Los objetivos financieros pueden ser a corto plazo (menos de un año), a medio plazo (de uno a tres años) o a largo plazo (más de tres años). ¿Tienes múltiples objetivos? Pues trabaja hacia ellos simultáneamente o reduzcas tu enfoque a uno. La clave es no abrumarse.
2. Mira los números
Ahora que tienes una meta, es hora de entender tus gastos y por qué no, hasta comenzar a aprender conceptos básicos de economía.
Por ejemplo, saber que es una tarjeta de credito y cómo adquirirla con los mejores beneficios es clave para que esta herramienta financiera que contribuirá a tus finanzas si las sabes usar de forma correcta.
Otra gran forma de lograr tus objetivos financieros es que examines tus ingresos y gastos, y determines cuánto puedes ahorrar cada mes. Comienza con poco y haz lo que puedas.
Considera aumentar tu flujo de efectivo con horas extras, un trabajo a tiempo parcial o incluso considerar solicitar un aumento de sueldo. Omite o reduce gastos innecesarios. Se creativo y sea realista.
3. Considera el tiempo
Es importante asignar un marco de tiempo a tus objetivo financieros. Marca tu calendario con la fecha de logro prevista. Si tu meta es a mediano o largo plazo, asigna tiempos en el camino hacia tu meta.
¡Consulta a menudo este seguimiento y haz todo lo posible para mantenerte motivado!
4. Diseña una estrategia de ahorro
Una de las formas de crecimiento económico y que a su vez te permite lograr tus objetivos financieros, es definitivamente AHORRAR.
Configura una transacción recurrente para que tu monto de ahorro asignado se deduzca de tu cheque de pago o cuenta corriente y se deposite en una cuenta de ahorro automáticamente.
Es fácil y nunca te perderás lo que no ves. Una cuenta de ahorro tradicional suele ser suficiente para objetivos a corto plazo, pero si tienes años para acumular capital, querrás mover a una cuenta donde tu dinero realmente funcione para ti.
5. Sé flexible
No te rindas cuando te resbalas un poco. Si no alcanzas tu objetivo financiero de ahorro un mes, resiste la necesidad de entrar en pánico. Considéralo un revés temporal.
Con un poco de esfuerzo extra, es posible que puedas recuperarte en los próximos meses. Si regularmente no puedes cumplir con tu objetivo de ahorro, es posible que debas revisar los primeros cuatro pasos y volver a evaluar.
Hay diferentes maneras de hacer crecer tu economía, sin embargo es clave que establezcas objetivos financieros y lo sigas para que logres grandes cosas en tu vida económica.
